domingo, 6 de octubre de 2013

Iberman (ironman) Cesáreo (Mario Cerdán)

Ayer Sábado 5 de Octubre gocé de mi primer Ironman como espectador. Precioso circuito por el Andévalo onubense y por la zona melliza portuguesa. Mucho viento y poco descanso en la bici. Única queja que escuché de los particpantes: Que las vituallas estuvieran cada 3km en lugar de cada 4km, dada la distancia. El resto exquisito.

Estuve 3 horas animando con todas mis ganas a todos y cada uno de los participantes, de los que la gran mayoría te decían un "se agradecen," "gracias", "ahí, ahí",....joder, te animaban a seguir animando! Este deporte es una maravilla, estoy definitivamente enamorado. Un triatleta portugués llegó a pararse a llorar (km 14 de la carrera a pie, con 28km aún por delante) porque iba roto totalmente. Bebió agua, le animamos a que le echará pelotas y salió trotando (aún hoy se me pone la piel de gallina). Grandes Nelson, Guti, Paco, Rafa, Fran, José Ángel, Kike, Sergio, ...todos los valientes que allí dieron muestras de tantísima fuerza. Pero me gustaría resaltar la figura de una persona muy particular: Cesáreo.

Cualquiera que conozca a César, sabe que es muy chorra la mayoría del tiempo, pero ayer (me) (nos) dió una lección de pundonor que no podía dejar sin una entrada en este blog. Actitudes como la suya ayer, dan nombre a este hueco. 

Cualquiera que conozca a César, sabe que ya ha sido 4º en un Mundial de Duatlón en su grupo de edad. Cuando has entrenado y la carrera se pone de cara, me causa admiración pero lo que realmente me llega al alma, lo que realmente me emociona, es cuando la cosa se pone en contra, cuando todo el mundo apuesta porque te vas a parar, cuando ya no tienes nada ni nadie a quien ganar y algo dentro de ti te lleva a la meta. Cuando piensas en tu hijo (cuantas veces me llevó Paula a meta, en las carreras y en todo, sin ella saberlo), en tu pareja, en tu hermano, en tu madre, en el tiempo invertido, en las ausencias con tu familia,...ahí eres invencible.

Cualquiera que conozca a César, sabe que no sabe nadar, que él nada a braza porque su crawl es más próximo a la epilepsia que a nadar. Ayer nadó 4kms a estilo César, saliendo 20" por delante del tiempo de corte, donde se quedaron 6 personas. Si me hubiera preguntado, le hubiera dicho que era un irresponsable por nadar 4kms sin saber nadar, pero una vez que sale del agua...ya no solo no es irresponsable sino que es muy bueno.

Cualquiera que conozca a César, sabe que lleva la cabeza en mil sitios y en ninguno porque es muy nervioso. Por esa razón se salto un cruce y apareció en medio de la autopista preguntando a una furgoneta por donde era el camino. En ese momento, cualquiera de nosotros, sabiendo que ha hecho kms de más en un IM, sabiendo que sus opciones de trincar premio (César siempre las tiene) se habían evaporado, sabiendo que estaba fuera de control, nos hubiéramos parado. Él hizo algo grande. Él se montó en su bici y tirando de sus huevos remontó hasta llegar al coche de fuera de control (Villanueva de los Castillejos lo cogió), siguió tirando y recuperó mucho tiempo. Se bajó de la bici y corrió una maratón con problemas musculares debidos al sobreesfuerzo de la bici.

Cualquiera que conozca a César, entenderá que cuando le animamos en el km14 de la carrera, en lugar de decir gracias, se paró a preguntarme como estaba de mi caída de la semana pasada.

Este es mi homenaje cuando Abandonar no es una opción

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