Hoy, vuelvo a escribir una entrada tras 2 meses sin mucha inspiración. Hoy, vuelvo a escribir para rendir homenaje a Rafa Aguilera. Hoy, vuelvo a escribir para que no se me olvide lo realmente importante, las cosas de verdad.
El Club Triatlón Huelva lo componen muchísimas personas. Igual que Miguel es el alma, Capó es el indestructible, Clara es la chispilla, Emilio es el campeón o Luis es el disfrute, Rafa Aguilera es la Sonrisa. Conozco a Rafa desde hace unos años y jamás le vi sin sonreir. Hay personas que irradian positividad por todos sus poros. Hasta su estado del whatsapp laboral es positivo (arquitectura ecológica y sostenible).
Tras el duatlón de Almonaster de 2013, me enteré de la enfermedad de su hijo y pensaba en él, como padre de dos niñas que soy, y me preguntaba una y otra vez ¿Cómo lo hace? ¿Cómo se puede ser positivo en semejante trance? Las noticias que llegaban eran contradictorias por lo que nunca supimos realmente el estado del chico. Ahora sé que era por sus ganas de vivir. Hay personas que tienen una fuerza vital increíble debajo de apariencias engañosas. Siempre fui admirador de su sonrisa, ahora de todo lo demás también.
Escuchar a Rafa contar como habló con su hija para preguntarle si, el hermano no aguantaba más y, finalmente, moría, donde quería ella que lo enterrasen, me hizo sentir un desgarro en el corazón como hacía mucho que no sentía.
No pierdas nunca esa Sonrisa, Rafa, eres un ejemplo a seguir. Tus hijos no han podido tener un ejemplo más bonito delante que el de su padre. Qué padre tan grande tienen!
El pequeño ha sido enterrado hoy en el cementerio de Berrocal a las 12am Gracias por enseñarnos tus ganas de vivir. Sigue luchando. Por si alguien lo duda, Rafa, ayer, también sonrió.
