martes, 19 de marzo de 2013

Abandonar no es una opción (Mario Cerdán)

Saliéndome de la tónica desenfadada de mis entradas quiero compartir en este blog las sensaciones que vuelvo a experimentar y que pensé que jamás volvería a tener. Hago una breve introducción del tema en cuestión:



Los 3 Mario Cerdán
Desde muy pequeño siempre tuve claro que quería ser profesor, es lo que nos gusta a los "enteraos". En el colegio era buen estudiante, en el instituto empecé a dar clases a mis compañeros y en la facultad, dar apoyo a los amigos, era una actividad cotidiana más. Jamás cobré por hacer lo que más me gustaba, de hecho mi trato solía ser algo como "yo no cobro pero si no me gusta tu trabajo, dejo de ayudarte. Tu no puedes trabajar menos que yo". Fui primero de mi promoción en la Universidad y me fui al 3º mejor post grado de Europa en la UAB de Barcelona para poder ser un buen profesor de Universidad en mi ciudad.

Renuncié a los 2 primeros años de Paula (la veía 2 días de cada 15) por perseguir mi sueño (estuve 4 años siendo profesor en la UAB). Hasta que tras 2 años de profesor en Huelva me cesaron de manera ilegal (así lo dijo ya una vez el TSJA) para favorecer a quien no lo merecía tanto como yo (eso decían los puntos de las mesas de valoración). Aún hoy, 7 años después, seguimos con el dichoso juicio. Así truncaron lo que tanto esfuerzo me había costado.
Mi facilidad para estudiar, mi rabia por la injusticia y mi necesidad por pagar las facturas hicieron que me sacará las oposiciones en tiempo record. Mi trabajo no me disgusta pero no me apasiona.

Hace algún tiempo falleció mi padre (¿cómo se puede echar tanto de menos?) y retomé el deporte diario con su bicicleta. Volví a la piscina que me gustaba tanto de niño para recuperar mi tobillo. Y, finalmente, un día en triatlón pirata de Mazagón eché a correr, con muchas molestias, pero eché a correr.
Mis ganas de mejorar me llevaron a ver mil modos de entrenamiento y a preguntar a todo aquel que se moviera a mi alrededor, hasta que decidí sacarme el título de entrenador I (luego llegarían el II y el III) con el único objetivo de optimizar mis propios entrenamientos y echar un cable a todo aquel que lo quisiera.

A día de hoy mi vocación profesional queda más que satisfecha ya que uno mis dos pasiones: enseñanza y deporte. 

La experiencia me ha demostrado que el cuerpo y la mente funcionan de una forma maravillosa cuando se es feliz. Por lo anterior, y por encima de todo lo que he aprendido (y sigo aprendiendo), trato de transmitir a todo aquel que quiere escucharme que:

Ser feliz entrenando hace que rindas más siempre. Si un día no puedes entrenar con tranquilidad, no te agobies ni trates de hacer doble mañana, haz lo que tienes que hacer.

Mi última victoria sobre los brownlee
Perdón por el ladrillo pero hoy, día del padre, me he acordado de él y de cómo su fallecimiento me ha devuelto, indirectamente, a mi camino. ABANDONAR NO ES UNA OPCIÓN, nunca se sabe...
P.S. No puede faltar una pequeña denuncia. Si tienes dudas acerca de algún entrenamiento, consulta a tu entrenador, no dejes que te mareen con mil consejos. En la última semana he tenido que escuchar dos veces consejos recibidos por gente cercana a mi que no tienen en cuenta particularidades de estas personas pero que les crean inseguridad.

3 comentarios:

  1. No será tanto ladrillo cuando me he leído esta entrada 3 veces (y no descarto hacerlo alguna más). Es un verdadero placer digerir esta vociferación de tu crecimiento personal.

    Acomplejas a cualquiera Mario, pero es tan difícil no tenerte cariño, que anulas toda intención de infringirte cualquier mal. Me alegro mucho de que volvamos a coincidir, así puedo seguir aprendiendo.



    ResponderEliminar
  2. Gran entrada Mario. Ya me habías hablado de ello en alguna salida en bici pero me ha gustado mucho leer el post. Felicidades en tu día (también es mío). un abrazo compañero y a seguir disfrutando!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias a los 2!

    Toné, tarde o temprano, siempre nos cruzamos. Muy diferentes no podemos ser.

    Juan, eres un modelo de constancia y de saber hacer las cosas con orden.

    ResponderEliminar