Sprint Punta Umbría (Mario Cerdán)

Después de un sábado lleno de emociones y alegrías (gracias Emilio por hacernos vibrar delante de un teclado pulsando F5 como si estuvieramos viendo imagenes), nos fuimos a cenar unos amigos para celebrarlo y, como es característica fundamental en mi existencia,...me puse hasta el culo de comer. Por la noche, como tenía la "barriguita sucia" y la mente llena de cosas pues me dediqué a traspasar la línea de meta de Nancy una y otra vez, ganando, perdiendo, haciendo el pino-puente,....vaya nochecita.

Nos levantamos y vamos a Punta donde da gusto ver a tantísima gente conocida. Comienzo con mi actitud tímida y retraída a saludar a todo aquel que es capaz de emitir algún tipo de sonido. Tras ejercer de alcalde, me asomo con Andrés a ver el agua y...."sus muertos tós", olas y mar revuelta. Ensucio un poco el tri-traje  pero no digo nada. Los jueces intentan dar la salida en, por lo menos, 214 ocasiones sin mandarnos a tomar por culo (algún triatleta por ganar 2 metros es capaz de matar) y, finalmente, la dan por aburrimiento sin esperar a que estemos todos bien colocados. Dales paciencia Dios mío!!!

Empezamos a luchar contra las olas (¿como lo harán estos surferos?) y tardo una eternidad en llegar a la primera boya. A partir de allí empiezo a pegarme con un tío "pesao" que resulta ser Jose Intersport (el año pasado fue con Israel Perez). Sin que llegue la sangre al río salimos para hacer la T1 que hago putapenicamente por razones inescrutables. Dudé si primero gafas o casco, me iba sin dorsal, las gomillas de los zapatos habían girado estos, dejándolos casi boca abajo,....vamos que la bordé. 16:37 con T1 incluida.

Para rematar la faena, salgo con Jose y enganchamos a un grupito de bici que promete. Me quedo el último del grupo para ponerme bien los zapatos y no me doy cuenta de que el penúltimo se está soltando, aaaaaaaaahhhhhh ¿pero qué estás haciendo? empiezo a esprintar pero las patas no me dan para recuperar los 50m que había perdido. Comienzo a lamentarme al ver el grupo que pierdo y lo despacio que va el mío. En represalia me niego a dar relevos (como un niño chico de 4 años). Me cruzo con Samer que va con los Raso, con Pedro Lumbreras y Pedrito que van detrás, luego Juan Glez, Aarón, Ramon y Gitano, después va el de Andrés y por último el de Jose.

A falta de menos de 1 vuelta, nos coge por detrás el grupo de Javi Madrigal y aumenta algo el ritmo (cualquier entreno de jueves va infinitamente más rápido). Faltando 500m para la T2, Javi da el "palo Cesáreo" y me voy con él, entrando 1º y 2º en la zona de pie a tierra (como se jugó la vida María José, mujer de Javi Lozano, parando a los animalitos que venían con la bici para que descabalgasen). Hago una T2 rapidísima y salgo por patas. 29:43 (solo 1' más que el grupo de Jose y que el año pasado, lo que demuestra que perder no fue tan tragedia como yo pensaba)

Corro intentando seguir a Javi y disfrutando de las zancadas potentes y largas de los primeros clasificados. Así hasta el primer viraje (1200m), donde me doy cuenta que vienen "Coletas" con una zancada tremenda, Rafa con una zancada ¿? (uuummmm ¿como definirla?) y Juanma Lagares que había salido 3' después. Serán mamonas!!! qué me cogen!!! Me esfuerzo a muerte pero no hay mucho de donde tirar (19:33 para 4700m, 4:09 el paso). De hecho, Javi Madrigal cada vez se aleja más. A falta de 1200m me pasa Coletas, a falta de 500m escucho a Rafa a mi espalda decir "palmaditaaaa" (saludo amistoso cuando caneas al colega) y a falta de 100m me pasa también Antonio de León.

 

Entro en meta con mi hija Paula que es una fenómena y pronto me dará "palamaditas" también a mi. Muy contento por lo tiempos realizados que me demuestran, una vez más, que no me rindo, que soy un sufridor nato y que tengo que entrenar más o no relajar durante casi 3 meses.

Agradecer a mi mujer que siempre viene a verme y, por distintas razones, no termino de poder estar con ella en meta (también era la primera prueba a la que fue mi madre y ya tenía yo ganas). Enhorabuena a la organización (10), a los nuevos que se están batiendo el cobre como máquinas (algunos son ya torpedos) y un abrazo para Julián e Irene que por diferentes causas no pudieron completar la prueba.